Universitario de Deportes demostró y ratificó ser el mejor equipo del fútbol peruano en la actualidad. Volvió a ganarle a Alianza Lima el partido de vuelta en la final y se consagró campeón nacional después de nueve años de espera.
En un Monumental espectacular, vestido casi en su totalidad de crema, con su gente, el equipo de Reynoso consiguió el objetivo que se propuso a inicios de año. Con varios factores positivos. Principalmente, el compromiso del plantel, demostrado en el campeonato dentro y fuera del campo. Todos con una sola idea, apuntando hacia el mismo lado y algo muy importante: la planificación seria. No improvisaron, todo fue calculado, pensado y los resultados saltan a la vista.
Un detalle clave: quisiera comentar sobre lo que siente el técnico crema hacia su profesión. Cuando dejó el Bolognesi, después de una gran campaña, no se cruzó de brazos a esperar ofertas, que seguro tuvo. Juntó a su comando técnico en pleno y lo llevó de viaje a Europa. No de turismo o placer, se fueron a ver entrenamientos de clubes importantes. Fueron para actualizarse en metodología de trabajo, a seguir capacitándose. Invirtió en lo que está cosechando: un nuevo título en su corta carrera de entrenador.
Luego, para los jugadores en general, por haber entendido el mensaje del cuerpo técnico, por haber dejado de lado, algo a veces imposible, todos los problemas internos de su directiva, al estar impagos. Felicitaciones por esa muestra de profesionalismo. Fueron los mejores.
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