La cábala ayudó. Igual que todos los fines de semana, Gustavo Costas besó su rosario en el banco de suplentes, pidiéndole a Dios que le vaya bien. Y vaya si el cielo le respondió. Alianza no sólo ganó, sino que por ahora está como único puntero del Descentralizado.
Pero no todo fue alegría en el equipo victoriano. Bolognesi, un equipo cuya mayoría de jugadores no pasa de los 21 años, empezó con todo, y durante los primeros 13' tuvo a maltraer a los íntimos. Los pupilos de Mosquera jugaban ordenados, presionaban y atacaban, mientras que la visita se limitaba a esperar.
La gente no se terminaba de acomodar en sus asientos, cuando Corzo se barrió y el balón tocó en su brazo. Penal, pidió la tribuna. Pero el línea César Allasi dijo no y Rivera le hizo caso.
Tras ello, comenzó el show de Rodas, el mejor del local, que buscó de media distancia, pero se encontró con una muralla llamada Libman, quien fue figura y salvó a los aliancistas, al menos de un empate.
Quizás la falta de experiencia traicionó a los locales, pues sus zagueros eran bastante jóvenes. Vidal debutó en la profesional y Zavala, vino de la Copa Perú.
Sobre los 13' se abrió el marcador en el primer ataque aliancista. Un error en salida agarró adelantado al arquero Ramírez, y Quinteros desde fuera del área sacó lo mejor de su repertorio. Golazo blanquiazul, para que lo grite la mitad del país. Golazo y punta.
Cuando se esperaba la reacción del rojo, Alianza presionó y empezaron los yerros de Aguirre, quien se olvidó que el 2008 fue el goleador blanquiazul y perdió tantos cantados.
A los 37', el local casi empata. Rodas remató, atajó Libman, pero la dejó en el área ante la entrada de Barrios, quien marcó de media chalaca, pero estaba adelantado. No fue gol, dijo Rivera, ante la molestia del público local.
En la segunda mitad Alianza comenzó más decidido. Apenas a los 5' casi lo consigue. Fleitas marcó de cabeza, pero Rivera -otra vez- dijo no, por supuesto off side.
En la réplica, Libman volvió a lucirse, al salvar los remates de Rey y Barros. Era el empate fijo.
Hasta que llegó el segundo. Sobre los 20', Uribe le anota a su ex equipo y celebra con la mano extendida hacia el cielo, en homenaje a su padre. Fue tras un centro, que pivoteó el Karioca Velázquez, Aguirre que falla y el volante define. El Zorrito quedó adelantado y abrió las piernas para que la pelota ingrese al arco. Esta vez el árbitro validó la acción.
Sobre el final vinieron algunos errores por el sector de Moisela. Primero Yraola le hizo una huacha y después, a los 90', Vera se lleva al lateral y su remate sorprendió a Libman en su único error.
Dos a uno a favor de los íntimos y tres puntos que suman, así el rival no haya sido el más duro con que se medirán en el torneo. Pero estos son los encuentros que hay que ganar (o al menos no perder), porque el camino al título es largo, y sumar fuera de casa siempre ayuda.
Pero no todo fue alegría en el equipo victoriano. Bolognesi, un equipo cuya mayoría de jugadores no pasa de los 21 años, empezó con todo, y durante los primeros 13' tuvo a maltraer a los íntimos. Los pupilos de Mosquera jugaban ordenados, presionaban y atacaban, mientras que la visita se limitaba a esperar.
La gente no se terminaba de acomodar en sus asientos, cuando Corzo se barrió y el balón tocó en su brazo. Penal, pidió la tribuna. Pero el línea César Allasi dijo no y Rivera le hizo caso.
Tras ello, comenzó el show de Rodas, el mejor del local, que buscó de media distancia, pero se encontró con una muralla llamada Libman, quien fue figura y salvó a los aliancistas, al menos de un empate.
Quizás la falta de experiencia traicionó a los locales, pues sus zagueros eran bastante jóvenes. Vidal debutó en la profesional y Zavala, vino de la Copa Perú.
Sobre los 13' se abrió el marcador en el primer ataque aliancista. Un error en salida agarró adelantado al arquero Ramírez, y Quinteros desde fuera del área sacó lo mejor de su repertorio. Golazo blanquiazul, para que lo grite la mitad del país. Golazo y punta.
Cuando se esperaba la reacción del rojo, Alianza presionó y empezaron los yerros de Aguirre, quien se olvidó que el 2008 fue el goleador blanquiazul y perdió tantos cantados.
A los 37', el local casi empata. Rodas remató, atajó Libman, pero la dejó en el área ante la entrada de Barrios, quien marcó de media chalaca, pero estaba adelantado. No fue gol, dijo Rivera, ante la molestia del público local.
En la segunda mitad Alianza comenzó más decidido. Apenas a los 5' casi lo consigue. Fleitas marcó de cabeza, pero Rivera -otra vez- dijo no, por supuesto off side.
En la réplica, Libman volvió a lucirse, al salvar los remates de Rey y Barros. Era el empate fijo.
Hasta que llegó el segundo. Sobre los 20', Uribe le anota a su ex equipo y celebra con la mano extendida hacia el cielo, en homenaje a su padre. Fue tras un centro, que pivoteó el Karioca Velázquez, Aguirre que falla y el volante define. El Zorrito quedó adelantado y abrió las piernas para que la pelota ingrese al arco. Esta vez el árbitro validó la acción.
Sobre el final vinieron algunos errores por el sector de Moisela. Primero Yraola le hizo una huacha y después, a los 90', Vera se lleva al lateral y su remate sorprendió a Libman en su único error.
Dos a uno a favor de los íntimos y tres puntos que suman, así el rival no haya sido el más duro con que se medirán en el torneo. Pero estos son los encuentros que hay que ganar (o al menos no perder), porque el camino al título es largo, y sumar fuera de casa siempre ayuda.
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